For Gallantry

Actualizado 15 de febrero de 2023

 

“Por su Valentía” (“For Gallantry”) y “Nosotros también servimos” (“We Also Serve”) son las dos inscripciones grabadas en la Medalla Dickin. Una medalla que reconoce los actos heroicos realizados por animales.

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Se entrega, en Gran Bretaña, a aquellos animales que han destacado por su “notable gallardía y devoción al deber mientras sirven o están asociados con cualquier rama de las diferentes unidades de las Fuerzas Armadas o de la defensa civil”. Equivale para ellos a lo que la Cruz Victoria supone para los humanos.

La Cruz Victoria es el más alto reconocimiento británico al valor y premia actos de extraordinario valor ante el enemigo. Se entrega a miembros de las Fuerzas Armadas de países pertenecientes a la Commonwealth. Está hecha con el bronce fundido de los cañones que capturó el ejército inglés en Sebastopol durante la Guerra de Crimea.

La Medalla Dickin también es de bronce. Las inscripciones están rodeadas por una corona de laurel y la cinta tiene tres rayas: de color verde, marrón oscuro y azul pálido, que representan los elementos agua, tierra y aire que, a su vez, simbolizan la Marina, el Ejército de Tierra, la defensa civil y el Ejército del Aire. La entrega el alcalde de Londres.

El nombre completo es PDSA Dickin Medal. Las siglas, que también están inscritas en el bronce, corresponden a People’s Dispensary for Sick Animals (Sanatorio Popular para Animales Enfermos), una institución fundado en 1917 por Maria Dickin.

Maria Dickin nació en Londres en 1870. Era una mujer de mente abierta que no tuvo problemas en romper las convenciones de su época. Realizó labores sociales en los barrios  más pobres de Londres y en estas visitas se dio cuenta de que entre los más desfavorecidos había algunos seres que lo eran aún más: los animales que vivían en hogares de personas sin recursos que no podían permitirse ningún gasto en cuidado o medicinas para ellos. Los más desafortunados entre los desafortunados.

Para remediar la situación fundó el People’s Dispensary for Sick Animals of the Poor, donde se trataba a todos los animales de forma gratuita.

El éxito fue tal que pronto tuvo que buscar un local más grande. Y concibió la idea de abrir dispensarios por todo el territorio británico. Se puso manos a la obra y en 1921 reconvirtió una antigua caravana gitana en una clínica veterinaria ambulante con la que viajó por toda Gran Bretaña tratando animales y abriendo clínicas.

En 1928, Maria Dickin, inauguró el Sanatorio Animal en Ilfor, para el tratamiento a gran escala de animales enfermos y como escuela de formación para el personal técnico de PSDA. Era la primera vez que se hacía algo semejante en Europa.

En 1935 ya había creado 5 hospitales PDSA, 71 dispensarios y 11 clínicas veterinarias ambulantes, había abierto dispensarios en Egipto y Grecia y todavía le quedaban por inaugurar en Sudafrica y Palestina.

Actualmente PDSA ofrece tratamiento gratis a casi dos millones de animales heridos o enfermos y más de 200.000 tratamientos preventivos. Tiene 43 hospitales propios y da servicio a través de 351 clínicas veterinarias privadas. Cuenta con 261 veterinarios, casi trescientas enfermeras y cerca de cinco mil voluntarios, que trabajan sobre todo en sus tiendas y recaudando fondos.

Durante la Segunda Guerra Mundial Maria escuchó historias de animales que habían protagonizado grandes actos de heroísmo y salvado vidas humanas y tuvo una idea. Se le ocurrió que si los hombres recibían reconocimiento por sus actos de valentía, los animales  también lo merecían. Así nació, en el año 1943, la medalla que lleva su nombre.

La mayoría de las medallas se han entregado entre1943 y 1949. En ese periodo se premiaron los actos heroicos de 54 animales: 32 palomas, 18 perros, 3 caballos y 1 gato.

Las 32 aves galardonadas son palomas mensajeras que se hicieron acreedoras al galardón durante la Segunda Guerra Mundial por entregar importantes mensajes que salvaron muchas vidas humanas y que a menudo realizaron sus vuelos en duras condiciones climatológicas y bajo fuego enemigo, algunas, incluso, después de ser heridas.

El vuelo más excepcional de toda la guerra fue el de GI Joe, la paloma que recorrió veinte millas en veinte minutos llevando un mensaje que llegó justo a tiempo para salvar las vidas de 100 soldados aliados que gracias a su rapidez se salvaron de ser bombardeados por sus propios aviones.

Hay tres caballos policía inscritos en el Cuadro de Honor: Olga, Upstart y Regal. Recibieron la medalla en 1947 por mantener la calma en un entorno de explosiones y fuego, cumpliendo con su deber y ayudando a sus jinetes.

El primer perro en recibir la medalla fue Bob, el 24 de marzo de 1944, “por su constante devoción en el cumplimiento del deber con mención especial a su trabajo en el norte de África acompañando al batallón en que servía”.

Varios de los perros (Jet, Irma, Beauty, Rip, Peter, Sheila y Rex) se ganaron el reconocimiento por su trabajo durante el Blitz al rescatar a personas atrapadas entre los escombros durante los bombardeos alemanes sobre Londres.

El alsaciano Thorn recibió la medalla en 1945 por ser capaz de encontrar personas entre el fuego, en los restos incendiados de un edificio tras un bombardeo. Otro alsaciano, Rifleman Khan, fue premiado por salvar la vida a un soldado bajo intenso fuego de artillería.

En 1946 la protagonista fue Judy, una perrita que ayudó a los soldados británicos en un campo de prisioneros japonés demostrando un gran coraje y resistencia, salvando muchas vidas con su inteligencia y cuidados, y contribuyendo poderosamente a mantener alta la moral de los prisioneros.

Hubo animales en todos los grandes hitos de la Segunda Guerra Mundial. Especialmente llamativo es el caso de Brian, un alsaciano que se convirtió en paracaidista tras completar el número de saltos requerido. Se lanzó en paracaídas en Normandía junto con el 13 Batallón de Paracaidistas de la División Aerotransportada del que formaba parte.

Hubo otro perro paracaidista, Rob, un collie que ganó la Medalla Dickin por su participación en las campañas del Norte de Africa y de Italia. Realizó más de 20 saltos en paracaídas y salvó muchas vidas al rastrear al enemigo y evitar que sus compañeros fueran descubiertos.

Punch y Judy ganaron el galardón en 1946 por salvar la vida de dos oficiales británicos en un ataque terrorista en Israel, en el que ambos fueron heridos.

En 1947 recibió la medalla el collie galés Ricky, que salvó vidas detectando minas en Holanda. Una de ellas estalló a su paso y le hirió en la cabeza, a pesar de lo cual fue capaz de mantener la calma y continuar su trabajo.

En 1949 se entregó la medalla al alsaciano Antis que sirvió en la Royal Air Force (RAF) entre 1940 y 1945. Además de sus actos de valentía durante el conflicto, después de la guerra ayudó a su dueño a escapar de Checoslovaquia y los comunistas. El mismo año se entregó otra medalla a otro perro, Tich, por sus servicios en la campaña de África durante la guerra.

No se volvieron a entregar medallas desde 1949 hasta octubre del año 2000. Este año se concedió una nueva Medalla Dickin, de manera póstuma, a un perro canadiense de nombre “Gander” por salvar, con sus valientes acciones, la vida de muchos soldados de infantería canadienses durante la Batalla de Lye Mun en la Isla de Hong Kong en el año 1941. Murió en un último acto heroico al recoger una granada para alejarla de sus compañeros humanos.

El 5 de marzo de 2002 se concedió la Medalla Dickin al pastor alemán Apolo en representación de todos los perros de búsqueda y rescate que trabajaron en la Zona Cero del World Trade Center de Nueva York y el Pentágono tras el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001.

Ese mismo día se entregó el galardón a dos perros labradores, Salty y Roselle que consiguieron sacar a sus dueños invidentes del World Trade Center desde más arriba del piso 70.

En el año 2003 el pastor alemán Sam fue condecorado por salvar vidas, tanto de soldados como de civiles, durante la Guerra de Bosnia. El mismo año se otorgó la medalla Dickin a Buster por su trabajo detectando explosivos en Irak. Salvó muchas vidas al encontrar todo un arsenal escondido tras una falsa pared.

En febrero del año 2007 se entregó a dos perros: la perrita Sadie, una labrador de color negro, en reconocimiento a las vidas que salvó detectando explosivos en Afganistán y el pastor alemán Lucky, en nombre propio y en representación de sus tres compañeros, Jasper, Lassie y Bobbie. Los cuatro formaban un equipo de perros rastreadores que trabajaron sin descanso y salvaron muchas vidas en la jungla malaya entre 1949 y 1952. Solamente Lucky sobrevivió.

La perrita Sadie recibió la Medalla Dickin en 2007

Otro veterano de Afganistán, el labrador Treo, obtuvo la Medalla en el 2010 en reconocimiento a las vidas que salvó al rastrear y detectar explosivos. La perrita Labrador Sahsa recibió la medalla de manera póstuma por las vidas que salvó, también en Afganistán, donde finalmente perdió la vida en el año 2008 junto con su cuidador. Ambos cayeron en una emboscada que les tendieron los talibanes y murieron bajo el fuego de los misiles que éstos les lanzaron.

Lucca, una pastor alemán de 12 años, que pertenece al cuerpo de Marines de Estados Unidos, recibió la medalla el 5 de abril de 2016. Se ha retirado tras seis años en activo en Afganistan e Irak y durante más de 400 misiones ha conseguido que ningún miembro de su patrulla sufra daño alguno. Ha salvado muchas vidas.

La última patrulla de Lucca fue el día 23 de marzo de 2012 . Durante ella descubrió un explosivo y mientras buscaba más por los alrededores otra mina hizo explosión a su paso y le hirió gravemente en la pata delantera y el pecho. Como resultado de sus heridas Lucca perdió la pata pero salvó la vida gracias a los cuidados y primeros auxilios que le dieron sus compañeros humanos en los primeros momentos. Actualmente vive con Chris Willingham, su guía, en California.

Dickin medal winner Lucca

El único gato de la historia en ganar una Medalla Dickin ha sido un gato de barco: Simon.

En 1948 un joven marinero de 17 años encontró un gato blanco y negro deambulando por los muelles de Hong Kong y se lo llevó a su barco, la fragata de la Royal Navy HMS Amethyst. Lo llamó Simon y pasó a formar parte de la tripulación. Lo que no podían saber ni el marinero ni el gato es que la fragata estaba a punto de convertirse en protagonista de uno de los más célebres incidentes de la Guerra Fría: el Incidente del Yangtsé

China se encontraba en plena guerra civil entre el Kuomintang y el Partido Comunista. En ese contexto, la fragata HMS Amethyst tenía una misión: remontar el río Yangtsé para dar relevo al HMS Consort dando guardia a la embajada británica. No llegó. Fue duramente atacado por el Ejército de Liberación Popular Chino y falleció gran parte de la tripulación.

Simon fue herido y atendido en enfermería, pero enseguida volvió a su trabajo en el barco y continuó bajo fuego enemigo combatiendo la plaga de ratas que, además de las bombas, estaba sufriendo la fragata y contribuyendo de esta manera a levantar la moral de los hombres durante el combate. Simon sobrevivió al Incidente del Yangtsé pero falleció poco después de llegar a Gran Bretaña, durante la cuarentena obligatoria para todos los animales antes de entrar en el país, por una infección vírica que empeoró sus heridas. Murió cuatro días antes de recibir la Medalla Dickin.

Simon

En 2002 se instituyó la Medalla de Oro como el más alto honor para cualquier animal que haya contribuido a salvar vidas humanas o animales cuando su propia vida está en peligro o a cualquier animal muerto o gravemente herido en el desempeño de su trabajo ante un enemigo armado y violento.’Por valentía y devoción al deber’.


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