La bóveda del fin del mundo

Excavado en lo más profundo de una montaña en el archipiélago noruego de Svalbard hay un lugar que se conoce como “Bóveda del Fin del Mundo”.

Es una bóveda subterránea construida a prueba de volcanes, terremotos, bombas nucleares y cualquier otro tipo de catástrofe natural o provocada. Su ubicación, a 130 metros sobre el nivel del mar, está calculada para que permanezca a salvo del agua incluso en caso de deshielo de los polos. Está excavada en el permafrost para que en caso de fallo eléctrico el frío natural conserve intacto su contenido.

Toda precaución es poca para mantener a salvo lo que la bóveda guarda en su interior. Algo más preciado que el oro.

Svalbard seed vault IMG 8894.JPG

La Bóveda de Svalbard guarda semillas. Semillas de todas partes del planeta para producir cultivos en el caso de que una catástrofe arruine los campos y convierta la Tierra en un erial.

El proyecto lleva el nombre de ‘Svalbard Global Seed Vault‘, está financiado por el gobierno de Noruega y mantenido por el Global Crop Diversity Trust integrado por diferentes asociaciones y fundaciones como la Fundación Bill y Melinda Gates.

La Bóveda de Svalbard se inauguró el 26 de febrero de 2008 y almacena cerca de 900.000 semillas. Todavía queda sitio para muchas más ya que es capaz de almacenar más de 4’5 millones. Funciona de manera similar a un Banco, Noruega es la propietaria de las instalaciones pero los países que lo deseen pueden almacenar sus semillas allí y cada país es propietario de las semillas que deposita y el único que puede retirarlas llegado el momento.

Hasta ahora la bóveda se ha abierto solamente una vez. En el 2015 Siria retiró parte de sus semillas para paliar la devastación que la guerra está causando en sus campos, tan grande que ni su propio Banco, el Banco de Semillas de Alepo, daba ya abasto.

Svalbard es el almacén de semillas más grande y conocido del mundo pero no es el único, prácticamente todos los países cuentan con su propio Banco de Germoplasma, que es como se llaman oficialmente este tipo de depósitos.

En Madrid también existe un Banco de Semillas. Es una excavación subterránea construida bajo el invernadero desértico del Real Jardín Botánico de Madrid y forma parte de sus instalaciones.

banco_germoplasma_rjb

El Banco del Real Jardín Botánico de Madrid tiene un objetivo diferente al de Svalbard, en este caso se trata de garantizar la supervivencia de la flora silvestre. De salvaguardar las semillas destinadas a la producción agrícola se encargan otros organismos gubernamentales como el INIA, Instituto de Investigaciones y Tecnología Agraria y Alimentaria.

El Banco de Madrid recoge semillas de la flora madrileña y de toda la península para poder reintroducirlas en los campos en caso de extinción, de hecho, guarda semillas de algunas especies que ya han desaparecido o están desapareciendo. Nuria Prieto es la Responsable del Banco de Germoplasma del Real Jardín Botánico de Madrid.


Procedencia de las imágenes:

La magia de El Camino

En la Oficina de Acogida al Peregrino se estampa en las “credenciales de peregrino” el sello más valioso de todos, el último, el de la Catedral de Santiago. Y se entrega a todos aquellos que han completado el Camino de Santiago, la “Compostela”, el documento que acredita la peregrinación a la Tumba del Apóstol.

Pilgrim Passport2.jpg

La Oficina recibió en el año 2015 a 262.516 peregrinos, de los cuales algo más de la mitad (el 52’93%) eran hombres y un 47’07% mujeres. Casi todos llegaron andando (90’19%), pero hubo algunos que lo hicieron en bicicleta (9’66%), 326 personas (0’12%) llegaron montados a caballo y 71 lo hicieron en silla de ruedas (0’03%).

De todos los peregrinos que llegaron a Compostela el año pasado, un 46’64 % eran españoles. Entre los extranjeros, el grupo más numeroso fue el de los italianos (22.151 peregrinos).

Además de los italianos, cada año llegan a España personas de todos los continentes para recorrer el Camino de Santiago… Algunos vienen de rincones tan remotos como Sudáfrica (808 en el año 2015), Singapur (116) Corea (4.073) o Australia (3.586). El año pasado llegó, incluso, una persona de Papúa-Nueva Guinea, 4 de Bermudas, 2 de Ruanda, 1 de Lesoto, y hasta una persona desde Afganistán… Y podríamos continuar con prácticamente todos los países del globo.

Dentro de nuestro país los que más se atreven con el Camino son los madrileños (23.826 emprendieron rumbo a Santiago en el 2015), seguidos por los andaluces (22.877) y los catalanes (14.107). Los que menos se animan a peregrinar son los de Melilla (137).

Por edades, los que más se atreven a emprender el Camino son los que tienen entre 30 y 60 años (144.060), seguidos por los de menos de 30 (73.714).

Y todo esto por lo que respecta al 2015. En lo que llevamos de 2016 ya se han batido récords. En los cinco primeros meses del año en curso han llegado a Santiago de Compostela más de 62.000 peregrinos. Solamente en el mes de junio pasaron por la Oficina para recoger la Compostela, 39.079 personas. En el mismo mes del 2015 la Oficina selló 35.925 credenciales, es decir, 3.154 peregrinos menos.

Todas estas cifras son datos oficiales de la Oficina de Acogida al Peregrino.

Santiago.de.Compostela.Catedral.Noche.jpg

¿Qué tiene de especial el Camino de Santiago para que cada año aumente el número de peregrinos? ¿Dónde está la magia que atrae cada año a miles de personas? ¿Por qué tanta gente sigue el Camino de las Estrellas?

Para saberlo, nada mejor que escuchar el testimonio de un peregrino, una persona que lleva una década acudiendo todos los años a la llamada del Camino. Josepe García, Director del Instituto Impact, emprendedor, escritor, conferenciante. Y peregrino. Ha recogido sus vivencias en la novela “¡Buen Camino! El saludo que lo cambió todo”. Y cuenta que el Camino transformó su vida desde el primer momento.


Procedencia de las imágenes:

Junio
El mes que tiene un día sin sombra

Junio es un punto de inflexión en el calendario y un mes muy interesante desde el punto de vista de la astronomía. Es el mes que marca la mitad del año, el mes que tiene el día más largo, la noche más corta y el mes que marca el momento en que los días empiezan a acortarse y las noches a crecer en el Hemisferio Norte y al revés en el Hemisferio Sur. Y es uno de los cuatro meses del año en que se produce un cambio de estación.

En junio tiene lugar el solsticio de verano, que en el año 2016 tendrá lugar el día 20 de junio a las 22.34 UTC (en España será el 21 de junio a las 00:34 h.) y justo en ese momento empezará el verano . Ese día el sol alcanzará su altura máxima sobre el Trópico de Cáncer en el Hemisferio Norte, los rayos del sol incidirán en esa zona de forma completamente perpendicular en los objetos y no producirán sombra. Asistiremos, por tanto, a un día sin sombra, en esos lugares. En el Hemisferio Sur se producirá el solsticio de invierno y se vivirá el día más corto del año.

Earth-lighting-summer-solstice ES.png

El verano durará 93 días y 15 horas y se terminará el 22 de septiembre, día en que el equinoccio de otoño marcará el cambio de estación.

La palabra “solsticio” deriva del latín “sol” y “sistere” (detener) , es decir, es el día en el que el sol permanece quieto en lo más alto de la esfera celeste

El solsticio es uno de los fenómenos astronómicos que se conocen y celebran desde la antigüedad y de ello nos han dejado testimonio diferentes civilizaciones a través de su arquitectura. La pirámide de Kukulcán en Chichén Itzá está construida para registrar equinoccios y solsticios. Durante el equinoccio la luz del sol crea la ilusión óptica de una serpiente deslizándose por la escalinata central y durante los solsticios el sol ilumina la pirámide de tal manera que la divide, vista desde arriba, en dos triángulos perfectos. El día del solsticio de verano el sol atraviesa el conjunto megalítico de Stonehenge y en Egipto ese día se puede observar el sol entre las pirámides de Keops y la pirámide de Kefrén en línea con la Esfinge.

El solsticio ha tenido una gran importancia religiosa para numerosas civilizaciones, hecho que no se le escapó a la Iglesia Católica que cristianizó las celebraciones asimilándolas con las fiestas dedicadas a san Juan.

Seurasaari-2005-johannus2.jpg

La Noche de san Juan es una de las grandes fiestas del año en muchos lugares. Se celebra con fuego el día 24 de junio, una tradición que se conserva desde la antigüedad, desde los tiempos en que nuestros antepasados encendían hogueras para “dar fuerza” a un sol que a partir de ese día empezaba a apagarse. La tradición manda saltar por encima del fuego, realizar diferentes rituales o bañarse en el mar al atardecer. En algunos sitios la celebración se realiza la noche del 23 al 24.

Fenómenos astronómicos aparte parece que Junio debe su nombre a la esposa de Júpiter, Juno, la diosa romana de la maternidad, aunque hay autores que discrepan.

Un día importante para los romanos fue el 26 de junio del año 68. Ese día se quitó la vida Nerón el emperador al que algunos responsabilizan del gran incendio que arrasó Roma en el año 64. Autor o no del incendio, seguro Roma respiró aliviada a su muerte, aunque por poco tiempo pues enseguida se metió de lleno en el Año de los cuatro emperadores y la guerra civil.

Junio no fue buen mes para los romanos. Precisamente en junio del 455 Roma fue saqueda por los vándalos de Genserico.

Unos mil quinientos años después, otro mandatario comenzaría lo que sería uno de sus discursos más célebres haciendo referencia a los romanos, apelando no a sus horas bajas sino al orgullo de ser romano.

Two thousand years ago the proudest boast was «civis romanus sum» Today, in the world of freedom, the proudest boast is «Ich bin ein Berliner»

 

Hace dos mil años el alarde más orgulloso era “civis romanus sum”(soy un ciudadano romano). Hoy, en el mundo de la libertad, el alarde más orgulloso es “Ich bin ein Berliner” (soy un berlinés)

 

JFK White House portrait looking up lighting corrected.jpgEfectivamente, se trata del discurso pronunciado en Berlín por el más carismático presidente de la historia de Estados Unidos, John F. Kennedy, para denunciar el bloqueo impuesto por la Unión soviética. Era el día 26 de junio de 1963.

El 26 de junio parece ser uno de los días históricamente más interesantes del mes. Fue ese día de 1800 cuando Alessandro Volta presentó en sociedad su invento más famoso, la pila eléctrica, y el mundo dio otro paso hacia el progreso tecnológico.

También fue un 26 de junio, pero del año 1878, el día en que María de las Mercedes, una de las pocas reinas de las que se puede afirmar que se casó por amor, murió de tifus en el Palacio Real de Madrid. Murió dos días después de cumplir 18 años y dejó al rey Alfonso XII triste, solo y desolado y al pueblo madrileño tan impresionado que pronto surgió la tonadilla “¿Dónde vas Alfonso XII? “ que los niños incorporaron como banda sonora de sus juegos.

Michael Jackson in 1988.jpg
Si a María de las Mercedes se la recuerda todavía hoy por una canción, a Michael Jackson se le recordará para siempre por muchas de ellas. También murió en el mes de junio. El día 25 de junio del año 2009 se apagaba la vida, aunque no la voz, del “Rey del Pop”, dos meses antes de cumplir 51 años

Y con música y terminando el mes de junio, el día 28, tienen lugar las celebraciones del Día del Orgullo Gay que se realizan ese día en conmemoración de la primera vez que se organizaron los colectivos homosexuales para defender sus derechos, en lo que se conoció como Disturbios de Stonewall. El 28 de junio del año 1969, la policía realizó una redada en el pub Stonewall Inn en el Greenwich Village de Nueva York, un lugar frecuentado por los más marginados entre la comunidad gay, transexuales, drag queens, jóvenes dedicados a la prostitución, etc. Las redadas policiales contra ellos eran habituales en aquellos tiempos pero aquel día se congregó en el pub una muchedumbre que se rebeló contra la policía y ésta terminó perdiendo el control. Los disturbios se extendieron durante varios días porque por primera vez la comunidad homosexual se organizó y salió a la calle para manifestar públicamente su orientación sexual y reclamar sus derechos desafiando a las autoridades.

Y terminamos con lo que empezamos y que en junio tenemos de sobra: el sol. El día 4 de junio del 780 a. C. en China se describió el primer eclipse solar del que tenemos noticia.


Procedencia de las imágenes: