La temida vuelta al cole

La temida vuelta al cole. Un año más el final del verano nos trae las quejas de los niños, pequeños y menos pequeños, que, salvo raras excepciones, ya empiezan a protestar a eso de finales de agosto por la inevitable vuelta al cole (los más agobiados incluso antes). Se acaba la alegre libertad de las vacaciones, se encierran entre cuatro paredes y un horario y, junto con la mochila, se echan a la espalda obligaciones, deberes y responsabilidades.

Pero quizá si conocieran cómo es la vuelta al cole en otros lugares del mundo nuestros infantes no se quejarían tanto.

Blund y Bland en el cole

En el Himalaya, por ejemplo, ir al colegio se transforma en deporte de alta montaña porque muchos niños de remotas aldeas tienen que atravesar a pie kilómetros de escarpadas subidas y bajadas recorriendo una de las orografías más inhóspitas del planeta. Y eso todos los días.

Y si de caminos escarpados se trata el que se lleva todos los honores es el que tienen que recorrer a diario, arriesgando su vida, los escolares del remoto pueblo de Zhang Jiawan. Está en las montañas de Hunan, una de las cinco montañas sagradas del taoísmo. Es un lugar precioso para visitar pero difícil para vivir. Los niños tienen que escalar una montaña, por una pared prácticamente vertical en la que simplemente se han situado unas larguísimas escaleras de mano de madera apoyadas en ligeros salientes, de forma tal que cuando más o menos termina una empieza otra y así hasta la cima. Ir al cole es duro, pero el descenso a la hora de volver a casa, es todavía peor.

En Colombia los escolares de Rionegro tienen que cruzar sobre el rio Saramago haciendo equilibrios sobre unos cables de acero tendidos sobre el cauce, los más pequeños de la mano de los mayores. Es un recorrido de 40 metros que tienen que realizar dos veces al día desde que en el año 2001 colapsara el puente sobre el río. Más o menos como lo que hacen en los Parques de Multiaventura nuestros niños, sólo que a seis metros de altura, sin casco, sin arnés de seguridad y con un río debajo.

Los niños españoles están de vacaciones desde fines de junio hasta principios de septiembre. Si preguntamos a cualquiera de ellos seguro que les parece poco pero no son tampoco los que más tiempo pasan en el cole. Según la OCDE, los alumnos de primaria en colegios públicos españoles tienen 880 horas de cole al año. En Irlanda son 915 horas y en Nueva Zelanda 935.

En el extremo contrario encontramos los niños griegos con 569 horas, los húngaros con 604 y los escolares de Islandia con 624.

Por cierto los niños o progenitores que se quejan del comedor del cole deberían saber que en países considerados modelos a seguir como Noruega no hay comedores escolares, los niños se llevan el táper con la comida que sus mamás o papás tienen que encontrar tiempo para preparar. Y el colegio empieza en agosto.

La Ciudad 2.0

“Soy el crisol del futuro, soy el lugar donde la humanidad florece o se marchita. Soy construida y reconstruida cada día… Deseo ser inclusiva, innovadora, saludable, próspera y conmovedora. Pero mi potencial sólo puede ser alcanzado a través de ti. Tú puedes forjar una nueva perspectiva global. Comienza por conectar”.

Por primera vez en su historia TED ha otorgado su premio anual, el famoso TEDPrize, no a una persona o grupo, como es habitual, sino a un concepto, el concepto de Ciudad. Y ha declarado el día 13 de octubre como día de la Ciudad 2.0, un día para reflexionar y debatir sobre cómo queremos que sea la ciudad del futuro y cómo podemos construirla entre todos.

Las ciudades ocupan el 2% de la superficie del planeta pero vive en ella la mitad de la población. Consumen el 75% de la energía y emiten el 80% del CO2. Ha llegado el momento de pararnos a pensar si queremos que las ciudades sigan creciendo como hasta ahora, cada vez más sucias, contaminadas e inhóspitas, o si, por el contrario, queremos el día de mañana vivir en un entorno urbano que nos permita disfrutar de una buena calidad de vida, una ciudad limpia, eficiente, segura, sostenible, equilibrada, una ciudad que pueda resolver todas las necesidades humanas, una ciudad donde todos tengan cabida, una ciudad que sea, en definitiva, un buen lugar para vivir.

El día 13 de octubre TED celebra el día de la Ciudad de forma simultánea en 70 lugares diferentes del mundo, entre ellos Madrid. En Madrid el anfitrión del debate es TEDxGranVia, que ha preparado un programa muy completo para debatir sobre la ciudad del futuro. El debate se articulará en torno a la proyección de vídeos TED y 10 charlas impartidas por ponentes presenciales.

El evento comenzará con una revisión del concepto de Smart City, a cargo de Francisco J. González Infantes y Marcelo Soria. Iñaki Romero hablará sobre la negociación local para la transformación global y Francisco Romero nos hará ver si la Ciudad constituye un obstáculo o una palanca para mover el mundo.

Loretxu J. García Arraztoa, desde su perspectiva de constructora de casas empleando para ello contenedores de transporte, nos contará cómo la vivienda puede ser un medio para realizar un cambio social profundo y Ángeles Barrios nos dirá qué hace falta para que las ciudades sean lugares habitables. Gildo Seisdedos compartirá su experiencia sobre cómo el urbanismo puede mejorar la ciudad y Carlos Romero hará lo mismo desde la perspectiva peculiar de la Isla del Hierro.

La tecnología en la educación estará representada por Tíscar Lara con su charla sobre un nuevo modo de aprendizaje: el de la movilidad en red. Para cerrar el evento, un ponente muy peculiar. Jaime Bravo, un estudiante de tan sólo quince años de edad, compartirá sus valientes reflexiones sobre la educación con su charla titulada «Revoluciones y otras necesidades educativas».

El evento comenzará a las 9:30 h de la mañana en EOI, Escuela de Organización Industrial. TED ha creado un precioso video para estimular el debate. El texto con el que empieza me ha servido para dar pie a esta entrada. El vídeo termina así:

«…  Juntos podemos crear un puente entre comunidades pobres y ricas, reducir espectacularmente la huella de carbono, hacer de lo natural una parte de nuestra vida diaria, promover el emprendimiento, reimaginar la educación, promover la salud. Yo soy la Ciudad 2.0. Suéñame. Constrúyeme. Hazme real»