Cuarenta años escuchando el espacio

La ESA (European Space Agency, Agencia Espacial Europea) está de celebración. Se cumplen 40 años del nacimiento de la red ESTRACK (European Space Tracking), el instrumento de la Agencia para “escuchar” lo que ocurre fuera del planeta.

La red ESTRACK se encarga de mantener la comunicación con naves y satélites y de transmitir y recibir todo tipo de datos e información. Realiza el seguimiento completo de una misión, desde la fase de lanzamiento y órbita inicial (LEOP) hasta la retirada de los satélites, pasando por todas las operaciones de rutina intermedias. En total más de 45.000 horas de seguimiento a más de 20 misiones al año. Además de atender las misiones europeas, da soporte también a otras agencias espaciales.

Se inauguró en España, el 19 de marzo de 1975, con la estación de seguimiento de satélites de Villafranca del Castillo en Madrid. Fue la primera estación de la red y actualmente es el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) de la ESA.

Coincide, además, con otro aniversario. Hace diez años, el 28 de septiembre de 2005, se inauguró la Estación de Espacio Profundo de Cebreros, Ávila.

Antena de la Estación de Cebreros, Ávila

Foto: ESA

En cuarenta años, la red ESTRACK ha crecido hasta contar con 10 estaciones distribuidas en 7 países. En España, además de Villafranca y Cebreros, tenemos otra estación situada en Maspalomas (Gran Canaria).

Las estaciones de Villafranca y Maspalomas se utilizan para seguimiento de satélites o lanzamientos cerca de la Tierra (son antenas de 15 metros de diámetro). Las otras estaciones que tienen antenas similares son las de Kourou (Guayana Francesa), Redu (Bélgica), Santa Maria (Portugal), Kiruna (Suecia) y Perth (Australia), aunque el tamaño de éstas varía entre los 5’5 y los 15 metros.

Para escuchar lo que pasa más lejos y más profundo en el espacio, la ESA tiene otras tres estaciones con antenas de 35 metros (DSA – Deep Space Antennas). Una es la de Cebreros y las otras dos están en New Norcia (Australia) y Malargüe (Argentina). Con estas antenas la ESA pudo “escuchar” a Rosetta el año pasado, cuando despertó de su hibernación a 800 millones de kilómetros de la Tierra. Las tres están siendo reformadas para que puedan captar frecuencias de radio más altas, en las misiones BepiColombo y Juice.

Mapa de la red de estaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA)

Imagen: ESA

El centro de gestión de la red ESTRACK está en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), en Darmstadt, Alemania.

Larga Vida y Prosperidad

El 8 de septiembre de 1966 la nave estelar Enterprise surcaba por primera vez las estrellas desde la pantalla de la televisión. Un viaje de cinco años que dura ya 49 (y lo que le queda).

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Modelo de la nave Enterprise (de 3’4 m.) donado en 1974 por Paramount a Smithsonian

¿Qué tiene de especial Star Trek para haber llegado tan profundamente al corazón de miles y miles de personas de todo el mundo y, medio siglo después, aún seguir llegando, incluso al de aquellos que en 1966 ni habían nacido ni estaban en proyecto?

Star Trek es notable por múltiples razones. Para empezar es una serie valiente. Gene Roddenberry planteó y resolvió en el puente de la Enterprise los temas de mayor actualidad y más polémicos de la época, algunos tan espinosos como el racismo, el nacionalismo y la discriminación sexual.

En el año 1966 incluir entre los miembros más destacados de la tripulación a una mujer y además negra, Nyota Uhura, era una bofetada en pleno rostro de la parte más conservadora de la sociedad. Más o menos como incluir en plena Guerra Fría a un timonel ruso, Pavel Chekov, o ascender a un personaje asiático, Hikaru Sulu, a un papel protagonista. Simplemente, eran cosas impensables para la época.

Cuando Star Trek se estrenó apenas habían pasado tres años de la marcha sobre Washington de Martin Luther King. Dos días antes, el 6 de septiembre de 1966, el griego Dimitri Tsafendas había asesinado en Ciudad del Cabo al primer ministro de Sudáfrica, Hendrik Verwoerd, uno de los artífices del apartheid.

En 1966 el número de bajas estadounidenses en la Guerra de Vietnam había crecido respecto al año anterior y el país seguía detonando bombas atómicas en el desierto de Nevada. Un poco más al sur, en Cuba, Fidel Castro había decretado en mayo la ley marcial ante un posible ataque de sus vecinos del norte. Al otro lado del mundo, el Muro de Berlín llevaba ya cinco años partiendo el corazón de Europa, y África, por su lado, se debatía entre conflictos y golpes de Estado (República Centroafricana, Alto Volta/Burkina Faso, Nigeria, Namibia, …).

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Leonard Nimoy (izquierda) como el señor Spock junto a William Shatner (capitán Kirk)

En este contexto aparece Star Trek y propone un mundo en el que las naciones de la Tierra no solamente han superado sus problemas y diferencias sino que, además, han sido capaces de aliarse con otras civilizaciones extraterrestres para colaborar de forma pacífica en un gobierno interestelar, la Federación de Planetas Unidos. En el mundo de James Tiberius Kirk el ser humano atraviesa la mejor época de su historia. No existen el hambre ni las guerras, las enfermedades han desaparecido casi en su totalidad y el hombre puede dedicarse a su auténtica vocación: la de ser explorador y así conquistar la última frontera, el espacio, y «llegar valientemente hasta donde nadie ha llegado jamás».

Si Star Trek le echó imaginación al futuro de la Humanidad, también lo hizo a la hora de diseñar los elementos tecnológicos de la serie. Con gran visión de futuro, Gene Roddenberry incluyó algunos dispositivos impensables para la época pero que resultaron premonitorios. Fue en Star Trek donde vimos por primera vez muchos de los que ahora nos son cotidianos, como las pantallas táctiles o el iPad.

El famoso intercomunicador que utilizaba Kirk para hablar con la Enterprise y pedirle a Scotty que le sacara de algún que otro apuro se puede considerar el precursor de los actuales móviles. De hecho, el famoso Motorola StarTAC, lanzado en 1996 con forma de concha, rendía en su denominación homenaje a la serie. En el área médica podemos considerar que el fabuloso escáner que usaba el doctor McCoy se anticipó al TAC (Tomografía Axial Computarizada).

Apenas estamos ahora empezando a utilizar los comandos de voz para manejar ordenadores y hace medio siglo el Capitán Kirk no tenía más problemas para hablar con su computadora que aquella ocasión en la que, tras una muy especial reparación, la máquina adoptó un comportamiento demasiado femenino.

Las cintas de memoria que utilizaban en la serie recuerdan a nuestras tarjetas SD y «pendrives«, aunque eso sí, aún no hemos conseguido enviarlos por el subespacio. El tricorder de Spock era un sofisticado dispositivo que servía para todo y que en algunas funciones recuerda a las PDA.

Y todavía hay mucho que nos queda por explorar. Gene Roddenberry resolvió el difícil problema (a nivel presupuestario y de efectos especiales) de hacer descender de la Enterprise a sus personajes sin hacer aterrizar la nave, de una forma muy barata pero muy efectiva: el teletransporte. Nosotros apenas hemos obtenido algunos logros mínimos en esta tecnología y todavía nos queda bastante para poder decir eso de “Beam Me Up, Scotty”. Aún más difícil se ve eso de la Tecnología Warp y el motor de curvatura (aunque hay que reconocer que sería precioso) y eso que, según recientes investigaciones, quizás está más próximo en el tiempo de lo que, en principio, podría parecer).

Nos queda mucho por hacer para alcanzar la realidad de Star Trek pero, después de todo, ¿no somos exploradores?

¡Larga Vida y Prosperidad!

ETSIT – Del nodo Goya a la Internet de las Cosas

50 aniversario del traslado de ETSIT de la UPM al Campus de MoncloaEn 1965 la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid trasladó su sede de la calle Conde de Peñalver al Campus de Moncloa. Por aquel entonces la Escuela llevaba ya medio siglo de rodaje (nació en 1913) pero aquel año, 1965, iba a quedar marcado de manera muy especial en su historia.

Comenzaba una etapa nueva. A la Escuela llegó un grupo de profesores que impusieron un aire diferente en las aulas. Profesores que habían viajado a Estados Unidos, se habían empapado de las tecnologías que allí estaban surgiendo y trajeron una nueva forma de enseñar ingeniería. Se dedicaron en exclusiva a la docencia y a la investigación, lo que en aquellos años 60 era toda una novedad. El resultado fue que la Escuela se convirtió en un agente importante de la transformación tecnológica y la modernización del país.

El primer láser se desarrolló en la Escuela, las primeras células solares bifaciales, el primer sistema de teleducación vía satélite nació en la Escuela. Internet llegó a España a través de la Escuela. La primera conexión con la red de Estados Unidos (EUnet) estaba en el Departamento de Ingeniería Telemática (el famoso nodo “Goya” que realizaba varias llamadas diarias por módem). Desde allí se envió el primer correo electrónico de España.

La Escuela tiene, pues, motivos de peso para celebrar sus últimos 50 años. Y lo ha hecho por todo lo grande durante este curso con conciertos, actividades depotivas, hackatones, conferencias, etc. El gran momento de las celebraciones ha sido sin duda la conferencia de Vinton Cerf. El Vicepresidente y Chief Internet Evangelist de Google visitó la Escuela e impartió la conferencia “El futuro de Internet: retos y oportunidades” el pasado 8 de julio de 2015.

El padre de Internet habló sobre los problemas que aún tiene que resolver la Internet de las cosas, las mayores garantías de seguridad que demanda la internet actual y realizó una llamada a la cooperación internacional para luchar contra el cibercrimen. También volvió a alertar sobre el riesgo de entrar en una posible “Edad Oscura Digital” si perdemos el acceso a la información grabada mediante software y herramientas que enseguida pasan a estar obsoletas.

Y todavía queda celebración por delante. Para noviembre está prevista una jornada de cierre muy especial dedicada sobre todo a los 13.000 ingenieros que han salido de la Escuela en este tiempo y el papel que han jugado en el avance de las telecomunicaciones españolas. Así lo describe el Director de la Escuela, Félix Pérez Martínez:

La Escuela está celebrando el pasado pero también el futuro y mantiene la vista puesta en los retos tecnológicos que nos esperan los próximos años porque, después de todo, el futuro forma parte de la propia esencia y forma de ser de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación.