Lorena: lo que no sabías sobre tu nombre

Mila Jovovich como 'Juana de Arco' en la película de 1999

Mila Jovovich como ‘Juana de Arco’ en la película de 1999

 

Si te llamas Lorena tienes un asteroide con tu nombre en el espacio. Es el catalogado con el número 1114 y está situado en el cinturón principal dando vueltas al sol entre las órbitas de Marte y Júpiter

El asteroide fue descubierto hace casi cien años, el 17 de noviembre de 1928. El artífice de la hazaña fue el astrónomo Alexandre Schaumasse que en aquella época se encontraba escudriñando el cielo desde  el observatorio de Niza. Como a todos los asteroides y cuerpos celestes, los estudiosos lo conocen también por otra designación alternativa mucho más prosaica: 1928WA.

El asteroide se llama así en honor a lo que fue el Ducado de Lorena (‘Lorraine’ en francés) que actualmente se corresponde con la región de Lorena en el noroeste de Francia. Y aquí es donde se encuentra el origen del nombre, que se puede traducir como ‘La que proviene de Lorena’. Pero ¿Cómo llegó esta región a llamarse así?

La región de Lorena

Plaza Stanislas, Nancy

Plaza Stanislas, Nancy | Wikipedia

El ducado de Lorena corresponde a la parte occidental de lo que fue el Sacro Imperio romano Germánico. Su capital es Nancy, nombre que proviene del celta ‘Nant’ (río, pantano, torrente) y ‘Cy’ (Bosque). La ciudad fue fundada en el siglo IV d. y, en su día fue un importante enclave del Imperio.

Hoy en día Nancy es una bonita ciudad con un gran patrimonio histórico y artístico, conocida por sus bellos bordados, el licor de Mirabelle y los Macarons de Nancy, un dulce artesano, creado en 1793 por dos monjas benedictinas expulsadas de su convento. La receta se mantiene en secreto y es transmitida de generación en generación de maestros reposteros. 

Lorena, la famosa guerrera

La región de Lorena recibió su nombre del rey ‘Lothar’ o ‘Lotario’ (795-855) que era nieto de Carlomagno y recibió en herencia de su padre, Ludovico Pío, el Sacro Imperio Romano Germánico pero fue obligado por sus hermanos a dividirlo y compartirlo. La parte que a él le tocó se nombró en su honor como Lotaringia (Reino de Lotario) que en francés se transformó en ‘Lorraine’ y en español llegaría a ser ‘Lorena’.

Según algunas interpretaciones ‘Lothar’ significa ‘famoso guerrero’. Este sería el origen último del nombre ‘Lorena’.

En el año 959 el reino de Lotaringia se dividió en dos ducados: la Baja Lorena y la Lorena Superior

Lorenas ilustres

Del ducado de Lorena proviene la Casa de Lorena dinastía de la nobleza europea que, con el tiempo, se transformó en la Casa de Habsburgo-Lorena a la que han pertenecido los emperadores de Austria como Francisco I, Fernando I o Francisco José I (esposo de la famosa emperatriz Sissi) y Carlos I, así como los reyes de Hungría desde María Teresa hasta Carlos IV y los reyes de Bohemia.

La región de Lorena ha dado muchos personajes notables, como el poeta Paul Verlaine, o Juana de Arco, la ‘doncella de Orleáns‘, La ‘heroína’ de Francia bien habría merecido llamarse Lorena ya que supone un gran ejemplo del significado de este nombre: como guerrera condujo a su país a la victoria contra Inglaterra en la llamada Guerra de los Cien Años, con apenas 17 años.

Con el tiempo el nombre de Lorena se extendió fuera de Francia y hoy en día está repartido por todo el mundo. Actualmente hay muchas mujeres famosas de nombre Lorena como la sexóloga Lorena Berdún, la actriz y presentadora Lorena Bernal o la presentadora Lorena Castell.

La Cruz de Lorena 

Tiene dos brazos, el superior más corto, que se cruzan perpendicularmente con un tercero. También es  conocida como Cruz de Anjou ya que los Duques de Anjou pasaron a ser duques de Lorena en 1431. Se encuentra representada en todos los monumentos históricos de la región de Lorena y sobre todo de Nancy.

Su origen se encuentra en la cruz patriarcal ortodoxa del Imperio bizantino. La Francia libre adoptó la Cruz de Lorena en su lucha contra la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial, en oposición a la cruz gamada de los nazis. 

En España, actualmente, se usa en la ofrenda floral a la Virgen del Pilar en Zaragoza cada 12 de octubre. La primera persona que incluyó esta cruz en la ofrenda fue la reina Sofía en 1960. La idea fue de un enfermo de tuberculosis. La cruz de Lorena se había convertido en símbolo de la lucha contra esta enfermedad desde que la Asociación Internacional contra la tuberculosis la adoptó como emblema en 1902.

Otras ‘Lorenas’

Lorena es también el nombre de un pueblo de Estados Unidos situado en el condado de McLennan, Texas. Su población en 2017 era de 1.761 habitantes.

En música es el nombre de un tema del cantautor argentino Andrés Calamaro publicada en el álbum El Salmón en el año 2000 y el primer álbum de la cantante Lorena, ganadora de la edición del 2006 de Operación Triunfo

 

El Apolo 1 y los inicios de la carrera espacial

El 21 de febrero de 1967 estaba destinado a pasar a la historia como el día en que salió al espacio la primera nave del Programa Apolo, el ambicioso proyecto estadounidense cuyo objetivo era poner un hombre en la Luna. Pero, en su lugar el día que pasó a la historia y de la peor manera posible, fue el 27 de enero de ese año.

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Ese día se realizaba un ensayo del lanzamiento de la nave Apolo 1. Pero una serie de desgraciados errores se conjugaron para que los tres astronautas que formaban la tripulación se convirtieran en las primeras víctimas mortales de la carrera espacial.

En el accidente influyeron mucho las prisas. Los soviéticos se habían puesto en cabeza de la carrera espacial al ser los primeros en enviar un hombre al espacio, con el vuelo de Yuri Gagarin el 12 de abril de 1961 y los estadounidenses querían ganar la siguiente batalla: poner un hombre en la Luna.

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De izquierda a derecha, Gus Grissom, Ed White y Roger Chaffee, astronautas del Apolo 1, delante del Complejo de Lanzamiento 34 donde se encuentra su vehículo de lanzamiento, Saturno 1

En este contexto las medidas de seguridad no fueron todo lo exhaustivas que deberían haber sido. En el interior de la cápsula había muchos materiales inflamables, algo de lo que ya habían avisado los astronautas. Y cuando saltó una chispa en el interior el fuego prendió rápidamente. Los astronautas no pudieron salir porque no había manera de abrir la escotilla y los gases tóxicos que originó el incendio, terminaron con su vida.

El accidente del Apolo 1 sirvió para revisar las medidas de seguridad y en las siguientes misiones se introdujeron muchas mejoras.

Carlos González, fue durante muchos años Jefe de Operaciones y subdirector de la Estación de Seguimiento Espacial de la NASA en Robledo de Chavela y ha sido testigo de todas las misiones Apolo desde la primera hasta la última. Con él he aprendido mucho sobre lo que falló en el Apolo 1 y sobre cómo fueron aquellos primeros tiempos de la carrera espacial.

Y sobre los “Mercury Seven”, el primer equipo de astronautas que seleccionó la NASA. No fue fácil reunir el equipo y no porque no hubiera candidatos, sino porque había demasiados y todos muy buenos. Para la selección, los aspirantes tuvieron que superar duras pruebas, como aguantar en una centrifugadora aceleraciones de 17 G, responder a una prueba de conocimiento dentro de una cámara hiperbárica de la que se iba extrayendo el oxígeno, aguantar mientras les echaban agua helada en los oídos y otras pruebas semejantes. Además tenían que ser ingenieros y pilotos de prueba, tener el curso de supervivencia de los SEAL’s de la Marina de los USA y tener al menos 15 000 horas de vuelo, entre otros requisitos.

Carlos González conoce numerosas anécdotas de cómo fueron aquellos tiempos, de los inicios de la carrera espacial, los problemas que hubo que superar, el carácter especial de los astronautas. Y de lo que tuvo que hacer Alan Shepard, el primer estadounidense en volar al espacio, para ser, además, el primer hombre (y hasta el momento el único) en jugar al golf en la Luna. Y además lo cuenta de maravilla. Os dejo el audio.


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Voyager
Una odisea espacial … de 40 años

Este año se cumple el 40 aniversario de una de las odiseas más extraordinarias emprendidas por la Humanidad. Una odisea que todavía hoy continúa.

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La Voyager 1 salió de la Tierra el 5 de septiembre de 1977 y tras un viaje de 40 años ha conseguido llegar a donde nadie, ni hombre ni máquina, ha llegado jamás: a cruzar los límites del Sistema Solar y abandonar el campo de influencia del Sol. Ha sido el primero en lograrlo, Ningún otro objeto fabricado por el hombre ha llegado tan lejos. Y solamente uno se acerca: su hermana la Voyager 2.

La Voyager 2, despegó quince días antes, el 20 de agosto de 1977 pero aún no ha salido del Sistema Solar porque ha seguido una ruta más lenta.

Mientras las naves siguen su camino adentrándose en lo más profundo del espacio exterior aquí en la Tierra siempre hay alguien escuchándolas. En Madrid se encargan de ello los técnicos de la Estación de Seguimiento Espacial de Robledo de Chavela, que forma parte de la Red de Espacio Profundo de la NASA. Uno de esos técnicos es Sergio Castejón Casado, que empezó a trabajar en la Estación de Robledo de Chavela en 1971. Desde su cargo como Senior Ops Controller y Deputy Ops Supervisor, ha vivido desde el principio la aventura de las Voyager. Una aventura que en principio estaba pensada como una misión de cinco años por los cuatro grandes planetas exteriores del Sistema Solar

Sergio Castejón conoce muy bien las Voyager y con él he aprendido mucho sobre ellas, entre otras cosas que cada una lleva tres ordenadores a bordo con un único programa escrito en Fortran, que entre todos suman una memoria disponible de 64 KB y que cada vez que envían datos a la Tierra tienen que rebobinar las cintas, (parecidas a las de casete) para tener espacio para volver a grabar datos. También he aprendido que ya se han apagado las cámaras de fotos de la Voyager 1 para ahorrar energía y alargar su vida al máximo y que sabemos con seguridad que ya ha salido del Sistema Solar pero que no ha sido nada fácil saberlo porque cuando llegó el momento el aparato que debía medirlo se había roto.

Y que ahí siguen, viajando a 60 000 kilómetros por hora con el famoso disco de oro a cuestas (que en realidad no es todo de oro, solamente chapado) con su selección de sonidos de la Tierra (y las instrucciones para escucharlos), aunque va a ser muy difícil que alguien por ahí fuera lo escuche alguna vez, pero no importa porque la auténtica misión del disco de oro siempre ha sido, no tanto contactar con una posible inteligencia alienígena, sino dejar constancia de nuestro paso por el Universo. Será el testimonio eterno de una raza de seres que una vez habitaron una recóndita esquina del Universo y que se atrevieron a soñar con descubrir sus secretos porque, por encima de sus luchas y sus desacuerdos, eran exploradores y se empeñaron en conquistar la última frontera: el espacio.


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