Julio
Tiempo de lunas y de revoluciones

En el primitivo calendario romano recibió el nombre de “Quintilis” porque era el quinto mes del año. Pero en el año 44 a. C. Marco Antonio cambió su nombre a “Julius” para honrar a Julio César tras su asesinato, ya que éste había nacido un 13 de ese mes (100 a. C.).

En los primeros días de este mes la Tierra alcanza su máxima distancia respecto al sol, el afelio. El 4 de julio de este año la Tierra se separó 152.103.771 km. de nuestra estrella. Pero eso no impidió que en el Hemisferio Norte apretara el calor, ya que éste no depende de la cercanía al Sol sino de la inclinación con que sus rayos llegan a cada parte del planeta.

En el otro lado del cielo, nuestro satélite favorito llegará a todo su esplendor de Luna Llena durante la noche del 19 de Julio, a tiempo de conmemorar el aniversario de la llegada del hombre a su superficie (el 21 de julio de 1969).

Aldrin Apollo 11 original.jpg

Y hacia final de mes el espectáculo correrá a cargo de la lluvia de estrellas conocida como Delta Acuáridas.

Al mismo tiempo que la Tierra se separaba lo máximo posible del Sol, Estados Unidos celebraba, un año más,su fiesta grande: el Día de la Independencia, que conmemora que un 4 de julio de 1776 las colonias americanas rompieron con la tutela de Gran Bretaña y se presentaron al mundo como nación independiente.

Eran tiempos revueltos, tiempos de revoluciones. Algo estaba cambiando en el mundo y un nuevo orden se abría paso a golpe de bayoneta. El 14 de julio de 1789 los franceses se enfadaron tanto que destruyeron lo que consideraban símbolo de la monarquía absolutista: la Torre de La Bastilla. Sólo había siete prisioneros dentro pero su valor simbólico fue tal que su destrucción sacudió los cimientos del llamado Antiguo Régimen y dio inicio a la Revolución Francesa.

Bd Henri IV- Vestige de la Bastille.JPG

También en Francia, otro 4 de Julio, pero de 1934, moría la primera mujer que ocupó un puesto en la Universidad de La Sorbona, la primera persona que ganó dos Premios Nobel y la primera mujer en conseguir uno: Marie Curie.

Muchos años después, el 4 de julio de 2016, a las 23:53 h (hora de la costa este de Estados Unidos), la sonda espacial Juno llegó a la órbita Júpiter tras un viaje de cinco años.

El 7 de julio de 1861 nació otra pionera de la ciencia, la genetista Nettie Marie Stevens, responsable del descubrimiento de los cromosomas que producen la diferenciación de los sexos en los humanos.

El mes de julio tiene más efemérides científicas. Hace veinte años, el 5 de julio de 1996, nació el primer mamífero clonado: la oveja Dolly, en el Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo. Tuvo seis crías y fue sacrificada a los seis años de edad.

Dolly-and-surrogate-mother

La música también tiene fechas importantes en julio. Uno de los mejores músicos españoles de todos los tiempos, Joaquín Rodrigo, también conocido como Maestro Rodrigo y autor, entre otras maravillas, del “Concierto de Aranjuez”, murió en Madrid el 6 de julio de 1999.

En el apartado de nacimientos y fallecimientos, al mes de julio le corresponde ser el mes que vio nacer a Gloria Fuertes (28 de julio de 1917), poetisa española que creó escuela y dio inicio a una manera un tanto personal de escribir poemas. Otro poeta, pero de estilo muy diferente, Cyrano de Bergerac, murió un 28 de julio de 1655.
Un día importante para el séptimo arte, el 26 de julio de 1922 nacía en Tulsa, Oklahoma, el cineasta William Blake Crump, más conocido como Blake Edwards.

El 26 de julio de 1984 tendría lugar un hecho que iba a cambiar la vida de muchos aficionados al fútbol, ese día se funda la Liga Nacional de Fútbol Profesional con la principal misión de poner en marcha el Campeonato Nacional de Liga, en primera y segunda división.


Procedencia de las fotografías:

Llega el Hombre a la Luna y Madrid es la primera en enterarse

475px-Apollo_11_insigniaEn este mismo instante (cuando se publica esta entrada), se cumplen 46 años de la llegada del hombre a la Luna.

A las 3:56 (hora española) del 21 de julio de 1969 Neil Armstrong bajó por la escalera del Águila más famosa de todos los tiempos y dio el paso más memorable que un hombre ha dado jamás. El que le convirtió en el primer ser humano en pisar nuestro querido satélite.

Y los niños españoles (y del mundo entero) aprendieron a recitar de memoria en el cole los nombres de Neil Armstrong, Edwin “Buzz” Aldrin y Michael Collins.

Lo que no tuvieron tan presente es el papel protagonista que España tuvo aquella madrugada. Justo cuando el Águila se posaba en la Luna, la Tierra estaba situada frente a ella de manera tal que las comunicaciones de los astronautas con Houston se tenían que realizar desde la Estación de Seguimiento Espacial de Fresnedillas. La señal de los astronautas llegó a Madrid antes que a ningún otro lugar de la Tierra.

Durante toda la misión la estación madrileña estuvo en contacto con la nave Apolo XI ocho horas diarias y fue durante esas horas cuando el astronauta Armstrong pronunció la famosa frase «Houston, aquí Base de la Tranquilidad, el Águila ha aterrizado».

El trabajo de los profesionales españoles dirigidos por Luis Ruiz de Gopegui fue fundamental para el éxito de la misión. El propio Armstrong diría más tarde “Sin las vitales comunicaciones mantenidas entre el Apolo XI y la estación madrileña de Robledo de Chavela, nuestro aterrizaje en la Luna no habría sido posible”. Así recuerda el momento, más de cuarenta años después, Luis Ruiz de Gopegui.

La Estación fue creada expresamente para el Proyecto Apolo como parte de la Red de Vuelos Espaciales Tripulados (Manned Space Flight Network, MSFN). En la red había tres estaciones principales, la de Fresnedillas y otras dos en Goldstone (California) y Honeysuckle Creek, cerca de Canberra (Australia). También formaban parte de la red estaciones móviles montadas en barcos, e incluso en aviones, que volaban a gran altitud para evitar las zonas de sombra. Todo para dar seguimiento y hacer posible las comunicaciones con las naves espaciales.

La llegada a la Luna no fue el único hito vivido en Fresnedillas. La Estación fue testigo de otros muchos momentos históricos y algunos tan duros como el viaje de la expedición Apolo XIII, conocida también por otra frase no menos famosa pronunciada por Jack Swigert (aunque no exactamente de este modo): «Houston, tenemos un problema«

Hoy en día la moderna estación de seguimiento de satélites de Robledo de Chavela ha sustituido a la antigua de Fresnedillas. Su nombre oficial en inglés es Madrid Deep Space Communications Complex, MDSCC (Complejo de Comunicaciones con el Espacio Profundo de Madrid). La exploración continúa y el centro sigue pendiente del espacio exterior con el seguimiento de las sondas enviadas a diferentes puntos del sistema solar. Ha seguido las sondas y «rovers» enviados a Marte, la sonda New Horizons en su viaje a Plutón y, por supuesto, continúa escuchando lo que las sondas Voyager nos dicen sobre el espacio profundo en su viaje más allá del Sistema Solar.

Y de vez en cuando, en la Estación de Robledo de Chavela se viven momentos que recuerdan la emoción de las misiones Apolo. Así describe Lara Sáiz, física  y divulgadora del Centro de Entrenamiento y Visitantes del MDSCC, cómo se vivió en el centro la llegada de Curiosity a Marte.


Créditos: